Chiwoniso – Rebel Woman (2008)

Chiwoniso Maraire, la cantante rebelde de Zimbawe, nos dejó el 24 de julio de 2013. Tenía 37 años. Maestra de la mbira, piano tradicional africano, no rehuyó en ningún momento el compromiso político frente a la tiranía de Robert Mugabe.
Chiwoniso no dudaba en cantar letras incendiarias con carga política y social criticando el régimen autárquico de Robert Mugabe. En su disco Rebel Woman, publicado en 2008 por el sello estadounidense Cumbancha, canta en shona y en inglés, y titula de esta manera su trabajo inspirada en un poema que recuerda el importante papel que jugaron las mujeres en la independencia de su país.
Decía que ella era como un espejo porque cantaba esencialmente sobre lo que veía que pasaba en el mundo. Su voz se parecía mucho a la de Angelique Kidjo, compartiendo con ella esa querencia por los metales, la polirritmia y esas figuras rítmicas de guitarra eléctrica tan propias del cono sur africano. Y en éste (y en muchos otros sentidos) el álbum es de una belleza intachable.
Chiwoniso Maraire, conocida en Zimbabwe como Chiwoniso o Chi, había nacido en 1976 en Estados Unidos, en la ciudad de Olympia, Washington, hija del maestro de la mbira y profesor de etnomusicología Dumisani Maraire, dos de cuyas obras fueron grabadas por Kronos Quartet en su disco Pieces of Africa. Creció oyendo música, ya que sus padres daban clases en casa. Su madre era cantante. Y recordaba en la banda sonora de su infancia y adolescencia a James Brown, Michael Jackson, Aretha Franklin, Roberta Flack, los Beatles y los Rolling Stones, pero también a Bach y Mozart. "Soy un cruce de culturas y de polinizaciones, igual que una flor", solía decir.
Se acompañaba con la mbira, el piano de pulgar también llamado sanza o kalimba, antiguo instrumento africano, tradicionalmente tocado por hombres, que consiste en una caja de madera sobre la cual están fijadas unas láminas metálicas que se pulsan con los pulgares. La tocaba en público desde los cuatro años. A los nueve ya había grabado un disco en compañía de sus progenitores y con once actuaba junto a su padre y sus hermanos.

En 1990, la familia de Chiwoniso regresa a Zimbabwe, comenzando a sonar su nombre como cantante del grupo de hip hop A Peace of Ebony. Ancient Voices, su primer disco en solitario, grabado en 1997, le valió el premio de Radio France Internationale al mejor artista novel. Entre 2001 y 2007 colaboró en un gran número de trabajos e interpretaciones junto con artistas y organizaciones a nivel internacional.
En 2005 el pianista y productor Keith Farquharson (que ya le produjo su primer disco) le propone grabar un nuevo álbum, al que Chiwoniso le dedica tres años: Rebel Woman. Grabado en Zimbabwe, Sudáfrica, Inglaterra y Vermont, el álbum cuenta con la participación de muchos de los músicos más respetados y admirados del sur de África. Louis Mhlanga (que ha grabado con Hugh Masekela) proporciona al álbum esos sabrosos toques de guitarra sudafricanos tan característicos. Sam Mataure (veterano de la banda de Oliver Mtukudzi) aporta sólidos ritmos rock, y Steve Dyer guía la sección de vientos.
El resultado es una colección de brillantes canciones que se pasean con soltura entre el soul y el afropop tomando como punto de partida el fascinante sonido de la mbira.
El álbum se abre con los riffs de guitarra eléctrica de "Vanorapa", una canción sobre el poder curativo de los ancianos (Chiwoniso cree firmemente en el poder de la espiritualidad tradicional shona y la capacidad de los ancianos para curar a la gente, incluso después de que han muerto y entrado en el reino de los espíritus), inspirada en un tema que su padre solía tocar con Mananzi III. En "Matsotsi" (La Tierra de los ladrones) canta las luchas económicas de la clase obrera. "Gomo" es un alegre tributo a las regiones de montaña de donde es originaria su familia.
En "Only One World", expresa su devoción por sus hijas y lo importante que es para las familias que tomen decisiones que tengan en cuenta a las generaciones futuras (Chiwoniso ha sido durante mucho tiempo una gran defensora de los derechos de la infancia, estando involucrada en la organización Mustle Africa que ayuda a la alfabetización de niñas y niños sin recursos). "Irobukairo" evoca la "chimurenga" del gran Thomas Mapfumo, uno de los grandes iconos de la música de Zimbabwe, apelando al cuidado de las relaciones de parejas y del hogar.
Y la pista que da título al álbum, "Rebel Woman", es un homenaje a las mujeres fuertes que sufren porque no siguen las restricciones que la sociedad trata de implantarles, "ésta es una canción sobre el cambio de esas normas". La canción sirve como un epílogo a un álbum magistral en el que Chiwoniso se pronuncia sobre el papel que las y los artistas tienen a nivel social: la responsabilidad de denunciar las injusticias sin temor a las amenazas del poder ni a la represión policial. "No importa. Tenemos esa responsabilidad".

Página web: Cumbancha

tracks list
01. Vanorapa
02. Matsotsi
03. Gomo
04. Nguva Ye Kufara
05. Kurima
06. Listen to the Breeze
07. Wakashinga
08. Irobukairo
09. Pamuromo
10. Nerudo
11. Only One World
12. Rebel Woman





3 comentarios :

Unknown dijo...

hola, me siento muy agradecida de esta reseña. recién este año he conocido la grandiosa Chiwoniso y su legado inmortal. me gustaría comentar aquí una pequeña reflexión sobre la magia de la música: pues yo sin entender lo que ella cantaba o conocer significado alguno de sus canciones, desde el primer momento que la escuché me estremecí y sentí su mensaje de fuerza y dignidad Q.E.P.D. y gracias

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario, Natalia. Me impresionó mucho su pérdida, y creía que se merecía un homenaje... y aquí está. Vivan las mujeres africanas! Un abrazo ;-)

Anónimo dijo...

Rebel Woman